Para este diseño decidimos aprovechar al máximo la topografía del sitio, ya que ésta era bastante empinada, lo que resultó en una casa de tres niveles de aproximadamente 250 metros cuadrados. Paredes altas con grandes ventanales que proporcionan frescura y luz.

Detalles en las ventanas y pintura en una combinación de blanco y negro para proporcionar el carácter buscado por el cliente.

Los espacios se distribuyeron así: en el primer nivel las áreas sociales como sala, comedor, cocina y una habitación con baño, en el segundo nivel dos habitaciones con baño y balcón y en el último nivel un apartamento equipado para renta.